Como parte de un proyecto educativo, los alumnos de la clase optativa obligatoria de informática profundizaron en la informática y el cambio climático en una unidad didáctica. El objetivo era mostrar cómo las soluciones digitales pueden ayudar a protegerse contra las catástrofes naturales.
Al final, los alumnos tuvieron la tarea de seleccionar un sistema de alerta temprana, esbozarlo, programarlo y presentarlo. Se crearon proyectos impresionantes que demostraron creatividad y comprensión técnica.
Un grupo desarrolló un sistema de alerta temprana de terremotos. Utilizaron dos Calíope, pequeños ordenadores programables que pueden comunicarse. En cuanto un Calíope registraba un terremoto, enviaba una señal de alerta al otro Calíope, que actuaba como estación receptora. Este sistema fue diseñado para alertar de los terremotos en tiempo real.
Otro grupo desarrolló un sistema de alerta temprana para diversas catástrofes naturales. Su sistema hacía sonar la alarma en caso de aumento repentino de la temperatura, lo que podía indicar un incendio, y reaccionaba ante vibraciones similares a las de un terremoto. Cuando se activaba, se notificaba a otro dispositivo, que informaba de la confirmación de la recepción.
Los alumnos se divirtieron mucho y aprendieron mucho sobre catástrofes naturales, sistemas de alerta rápida y el papel de la informática. "Fue emocionante ver cómo podemos utilizar la informática para desarrollar algo útil contra las catástrofes naturales", informó entusiasmado el alumno C.v.E..
El proyecto"Codificación para la acción climática" demostró de forma impresionante cómo se puede sensibilizar a los jóvenes sobre los retos del cambio climático e inspirarlos para el mundo de la informática a través de lecciones prácticas. Este tipo de iniciativas educativas sientan una base importante para preparar a la próxima generación para los retos tecnológicos y ecológicos.